miércoles, mayo 31, 2006

Triana

Hoy termina mayo, y comienza el camino de Triana al Rocío. Yo, como soy hermana, he ido a la misa de salida, oficiada nada menos que por el cardenal en el marco incomparable de la iglesia de Santa Ana, y amenizada con viejas encantadoras, trajes multicolores y ambiente de fiesta. Siguiendo el rastro de García Máiquez me quedo, les dejo con dos frases de las escuchadas durante la ceremonia: Una abuela pacífica y sonriente, que me dijo en tono de confidencia:
-Santa Ana es la Catedral de Triana.
Y el cardenal, que bajaba y subía la voz para lograr mayor efecto, al principio de la homilía:
- Cuanto más se quiere a Dios, más se le quiere querer.

martes, mayo 30, 2006

San Fernando

Hoy, treinta de mayo, celebran su santo Fernando do Vale y Fernando López de Artieta, y desde aquí quiero felicitarles como se merecen.
Y a todos ustedes, decirles que ya he vuelto de la silenciosa y mojada playa. Han sido días más típicos del norte, Zaráuz o Sansebastián, ya saben, tardes de lluvia para leer en casa. Me gusta la lluvia, pero para el invierno o como escenario de un poema, o en Pampaluna, o con siete años, un charco azul y un par de botas, o como telón de fondo de una historia de amor.

viernes, mayo 26, 2006

Despedida (pero no cierre)

Me despido por unos días, ya que mi familia ha decidido hacer puente en una silenciosa playa, y hasta el martes les dejo con un par de chistes navarros que hace un par de días me contó mi padre (navarro también, nacido en San Adrián).
Lo mejor de los chistes navarros es que son verdad, o sea, que más que chistes son anécdotas. Mi padre o mi abuelo, que no recuerdo bien ahora, estudiaron en el típico colegio rural, rodeado de campo y animales felices (esto último lo diría dÓrs). Tenían una profesora algo cegata, y el más pillo de la clase se apostó Dios sabe qué a que era capaz de meter un burro en el aula sin que la maestra se diera cuenta. Imagínense la rechufla mientras metían al burro en la parte trasera, ésa que en los días de lluvia servía de frontón a los chavales.
Entró la profesora y todos la recibieron de pie, como buenos chicos. Ella dijo, bien, sentáos. Y lo hicieron todos menos el burro, que lógicamente siguió de pie. Ella vaciló un segundo, ajustándose las gafas, y acto seguido dijo:
-Y usted, siéntese con sus compañeros.

Esta anécdota era conocida ya en mi familia, pero hace unos días mi padre nos hablaba de carteles navarros. Puso varios ejemplos, pero habló sobre todo de un fabricante de pelotas que se había peleado con su hermano, y debajo de su nombre, en la puerta de su tienda, colocó un vistoso letrero que decía:

"¡OJO! ¡No confundir mis pelotas con las pelotas de mi hermano!"

jueves, mayo 25, 2006

Piscinas azules en verano

En el perfil del blogg me preguntaron por mis intereses. Los tengo de todas clases, desde la poesía actual a los conciertos callejeros de violín, pasando por el maquillaje, las barras de labios y los trucos de belleza que se leen en la revista In Style (ante todo, honestidad...)
Pero medio en broma escribí aquello, que luego pensé que servía como esqueleto de un poema futuro:

Parques en otoño,
castañas asadas en invierno,
naranjos en primavera, y
piscinas azules en verano.

Ahí está toda mi vida. En los parques en otoño me refiero sobre todo al Retiro, en Madrid, a mi amiga merl en un octubre cualquiera y a un manta con guitarra cantando "óleo de una mujer con sombrero", de Silvio Rodríguez. En las castañas asadas, a esos días previos a la navidad en que llegas a casa con frío, tu padre te da un beso y te dice: hueles a leña. En los naranjos, a uno que hay cerca de mi casa y tiene la dicha de ser el primero de la tierra, y a un camino que empieza en él y que me inspiró un poema.
Todo esto está bien, dirán ustedes, pero sólo abarca unos años, sus últimos cinco años, y usted nos habló de toda una vida. Y es que cuando llega junio y lo veo acercarse alegre y caluroso, recuerdo mi infancia llena de veranos y piscinas azules...

miércoles, mayo 24, 2006

Simon & Garfunkel

Después de darle alguna que otra vuelta, he decidido que para ser feliz "sólo" es necesario tener:
a) un puñado de buenos amigos,
b) un puñado de buenos libros, y
c) un par de padres como los que yo tengo.
Pero también ayuda mucho una jornada de trabajo para cansarse durante el día como Dios manda, y una pantalla de home cinema para descansar por la noche. Ah, y que los arriba mencionados padres tengan un poco de marcha.

Todos estos requisitos se reunieron ayer en mi casa a eso de las diez p.m., cuando Juan Arana nos ofreció un concierto de Simon & Garfunkel. Nos hundimos los tres en la música, disfrutando cada uno por muy variadas razones. Mi madre veía pasar ante sus ojos sus primeros años de carrera, su noviazgo con mi padre... Yo, en paralelo, contemplaba mi niñez, los viajes en coche con the sounds of silence, una profesora de inglés que tuve, y luego, ya mayor, una tarde en el cuarto de mi amigo Nico, una de esas tardes que siempre vuelven...

lunes, mayo 22, 2006

Inferno

Caminando por la desolada Avenida de la Constitución en Sevilla, una no puede hacer otra cosa que imaginarse así el infierno. Calor, gente chillando, ruidos terribles de obras estúpidas, árboles segados... Me decía José Julio Cabanillas que ahora mismo nuestra ciudad tiene un aspecto futurista.
Y yo me pregunto cómo es que se habla tanto en la tele de la baronesa y los árboles de Madrid, y en cambio no se dice casi nada de lo que se ha hecho en Sevilla, sin consulta previa, ¿por qué será...?
Mi madre siempre me reprocha que voy por la calle mirando el suelo, y va a ser que sí... Porque levanté un momento la vista del averno y vi al fondo la catedral, con sus agujas, su piedra sonriendo y la vegetación que le rodea (para las jacarandas vean el blog de Beades)...
Y me dije que la belleza de Dios despunta más si cabe en esta desolada tierra nuestra.

domingo, mayo 21, 2006

La poesía...

Hoy termina la feria del libro en Sevilla: ayer asistí a un recital de esos que detiene la tarde en la secreta plaza de Santa Marta. Eran tres poetas, pero voy a hablarles del último que leyó: Rafael Adolfo Téllez, que miren la casualidad, tiene una voz antigua, de ancestros y patio encalado, de fuerza en las palabras, y por eso me gusta. Cuelo aquí mi poema favorito: acción de gracias.

ACCIÓN DE GRACIAS


Gracias a quienes se fueron por la vereda oscura
y descansan junto a una pequeña cruz de arcilla.
A los que duermen ya junto a un montón de soles muertos.

Gracias al que, con un hacha, cortó la leña para el fuego
y, con recia certidumbre,
dijo que las trompetas del juicio final
serían igual al simple canto de un gallo.

A la muchacha que aguardó como una leyenda en el umbral.
A los cielos color de ropa antigua.

Gracias a quien conmigo se detuvo ante el silencioso
esplendor de la lluvia.
Por eso puedo despedirme sin nostalgia.
Por eso puedo caminar ahora a salvo entre las gentes.

También en esta feria hemos publicado nuestra antología, un buen trabajo de Luna Borge, donde aparece un reciente descubrimiento de apenas dieciocho años llamado Pablo Buentes, que en su ¿corta? edad ha publicado un libro joya, "cántaro nuevo, agua fresca", donde se puede leer esto.

Tras el crepúsculo
un triunvirato mágico:
tú, yo y el viento.

Lo que me recuerda el fantástico uni-verso de Iván García, "detrás del viento está la primavera". Y termino mi entrada recomendándoles, además, que se compren cuanto antes las obras completas de Amalia Bautista y José Mateos, que acaban de salir al mercado.

sábado, mayo 20, 2006

Belleza antigua

Hace un par de días Enrique García Máiquez colgaba en su fantástico blog una cancioncilla antigua. Y yo, como respuesta, le decía que la canción antigua me entusiasmaba. En general todo lo antiguo y con sabor medieval o renacentista me gusta, los vestidos medievales, las damas medievales con joyas medievales (y tocados medievales) en un retablo medieval. Las iglesias medievales, los cristos serenos... También la música del siglo XV ( y XVI), las cítaras renacentistas y etcétera, el "remediad señora mía,/pues podéis", "escrito está en mi alma vuestro gesto", "tan buen ganadico", etc.En general hasta el adjetivo "antiguo" me gusta: brillo antiguo, noche antigua, amor antiguo, canción antigua, lirios antiguos...
Se me fue un poco la olla en mi comentario. Parecía la chica ésa tan simpática y alocada del otro lado de la cama, creo que el papel lo hacía María Esteve y fue lo que más me gustó de la película.
Y quizás sea por eso que me decidí a crear mi propio blog, para no entrar al abordaje como un pirata en el de mis amigos...

viernes, mayo 19, 2006

Niños jugando

Un amigo portugués, Fernando do Vale, hablaba conmigo del fútbol, o de su afición a este deporte, como de una bendición divina, ya que le permitía disfrutar...
Y sufrir a veces, digo yo. Hasta hace unas semanas, no había descubierto yo la magia del fútbol; ahora creo que es emocionante... Lo creo después de haber jugado con mis primos, Gonzalo, de seisaños, y su hermano Diego, de cuatro, en su campito de Almensilla. Éramos Diego y yo contra Gonzalo. No vale, decía este, sois dos contra MÍ. Pero Diego rebatía con su sinceridad de siempre: sólo soy uno, porque Rocío no sirve. Y era cierto: proverbial es mi fobia a las escaleras, picudas y ceñudas, pero igual fobia tengo al balón, sañudo y cejijunto. Aún así, me puse a jugar con ellos, me empecé a entusiasmar... paré un par de chutes (Diego comenzó a decirme chócala), y... ¡marqué un GOL! Diego me dio un abrazo enorme, en plan piña, en plan equipo. ¡GANAMOS! Al final de la tarde saqué de mi bolso dos piruletas enormes, y todo acabó con un segundo haiku, que tampoco sé si es bueno, y publico aquí.
Niños jugando
con barro en las rodillas
y piruletas

Gas de luna

Pueden ser dos opciones: yo, como es obvio, elijo la primera. Así que una de dos, o tengo una aguda visión poética, o la ceguera invade ya mi vida...
Me estoy refiriendo al título de mi entrada, con el que comienzo este blog. Últimamente he caminado mucho por la sevillana calle Harinas, donde se ubica una inmobiliara llamada Geseduma. Ay! pero yo, a primeras horas de la mañana leía claramente, "gasdeluna". Y, claro, pensaba en que era un nombre precioso para una tienda. O para un poema. O para la entrada de mi blog, cuando lo tuviera.
Tercera opción: Puede que la ceguera y la visión poética estén irremediablemente unidas...