jueves, febrero 24, 2011

Logroño


Estoy en Logroño, trabajando en la Universidad Internacional de La Rioja.. Para todo el cuatrimestre.

Hoy comenzaba a sentir saudade, tan pronto, de los recitales que organiza Rafa Organvídez en la Casa del Libro y luego las tapitas que ofrece Siltolá en la bodeguita Barbiana, y de las tardes con café en el centro con Marie Christine del Castillo y de Toi mirándome con ojos de fotógrafo, y de Ramón Simón en blanco y negro, y de Merl en un fin de semana cualquiera y de Cabanillas en la perdida Nova Roma. Y de Beades tocando con su flamante grupo en la cafetería Bravo. Y de Pablo, Nico, Paco y yo en mi casa con música de jazz.

Y por eso he visitado la librería Castroviejo, y luego me he metido en el locutorio más cutre de La Rioja para escuchar una vez más Las chicas son guerreras, versioneadas por Los Walkman. Más que guerreras, me han parecido brutales.

6 comentarios:

José María JURADO dijo...

Te echamos de menos, Rocío.

Ahora que llega el sol.

Jesús Beades dijo...

Lo mismo digo, Adal. Nos veremos pronto, espero.

Merl dijo...

De todos modos, te recuerdo que siempre lo pasa peor el que se queda, constantemente nota que le falta algo.
Para el que se va todo es nuevo y emocionante, aprovéchalo.

Unknown dijo...

Enhorabuena Rocío,

y espero verte pronto por estos andurriales poéticos de Sevilla.

Sin ti, todo se queda más vacío.

Besos.

Juan Antonio González Romano dijo...

Ya queda menos para el verano, Rocío. Optimismo siempre.

Corina Dávalos dijo...

¡Bienvenida al norte!