sábado, noviembre 26, 2011

Alcohol, Tomás de Aquino y eye liner

Mi amiga M. es una fuente de inspiración continua. Contemplando juntas un cuadro de Zurbarán me hizo percibir el bolsito tan cool que lleva Santa Margarita por alforja en pleno siglo XVII.
La semana pasada, desayunando en el bar Génesis, tuvo que tomarse uno de esos diabólicos sobrecitos de Frenadol y descubrió entre sus ingredientes un colorante llamado... ¡amarillo ocaso! Comenzamos el lento yermo de la mañana laboral hablando de poesía farmacéutica.
Este viernes yo tenía que impartir una sesión sobre maquillaje en una asociación cultural. Y me habían pedido que, antes de la práctica, fundamentara la necesidad de afeites cosméticos con argumentos filosóficos. En mi vida me he visto en tal aprieto.
Decidí recurrir a Santo Tomás, todo un clásico. Uno de sus famosos remedios contra la tristeza es un baño de burbujas.
...Bueno, recogí velas ante sus ojos atónitos, el santo habla de un baño, las burbujas, sales e incluso velitas las pongo yo.
De pronto, mi amiga se acuerda de un poema renacentista en el que el trovador alaba a su dama, que entra en cierta iglesia de sevilla y los monaguillos y hasta el cura se confunden y

"por decir amén, amén
decían amor, amor"

Es interesante, apunta, porque al describir a su señora habla de que en su boca había dulzor, en sus mejillas arrebol y en sus ojos... alcohol, o sea, una sustancia cosmética.
Estuvimos buscando la cita exacta en Google durante un buen rato, porque, decía ella entre risas, si juntas las palabras "Poema" y "Alcohol" en el buscador famoso, te dirige directamente a...¡Joaquín Sabina!

sábado, noviembre 19, 2011

Votar o no votar

Hoy, que todos callan, voy a hablar de política... y de Correos.
Enciendo la radio y escucho alternativamente: súmate al cambio, pelea por lo que quieres... si puedes, añado yo en voz baja.
Noventa mil personas se van a quedar sin votar por correo, y yo estoy entre ellas.
LLegó un sobre grande y resultó ser de HO, plataforma que me revienta, aunque "pelea por lo que quiero". No me gustan sus métodos, pero por una vez estuvieron muy acertados editando una especie de folleto en el que dicen qué dicen de los temas candentes (aborto, educación, libertad religiosa...) los grandes padres patrios que nos quieren desgobernar. De lo leído saco en conclusión que no quiero empadronarme en Logroño ni en Sevilla sino en pampaluna, para votar a UPN. Pero eso es imposible. No puedo votar a UPN... ni a ningún otro partido.
Ayer dije en el trabajo: si lo llego a saber, me meto el sábado en un autobús y amanezco el domingo en mi ciudad natal, para acudir al colegio de mi barrio y "complir con la democracia"... Grandes risotadas, ¿de verdad lo harías?
Pues sí. Y es que soy una politiquera. Y una ingenua.