domingo, marzo 31, 2013

Haiku de Pascua

 
Dedico la foto y el haiku a mi abuela, Marita Wangüemert...
 
 
PASCUA
 
En Viernes Santo,
lloraba el sol litúrgico:
hoy, nos deslumbra. 

lunes, marzo 25, 2013

Entrevista imposible a Calderón de la Barca

Desde hace más de un año colaboro en una revista de animación a la lectura juvenil, Aleyendo... Publico en ella una columna mensual en la que sugiero algún libro, y en el mes de febrero me encargaron una de las secciones más atractivas de la publicación, la "Entrevista imposible". En ella, desfilan ante nuestros ojos personajes como Sancho Panza, Jane Austen, Chesterton... y yo sugerí un lugar de honor para mi dramaturgo favorito.
Aquí tenéis la publicación entera escaneada, y en este espacio os ofrezco mi pequeña y surrealista colaboración.





LA ENTREVISTA IMPOSIBLE : CALDERÓN DE LA BARCA

 Aleyendo: Don Pedro, fue usted el autor de esa frase tan filosófica: “La vida es sueño"…

Calderón: Sí, hija mía, sí: sobre todo a las tres de la tarde… podemos sentir la crudeza de este adagio inventado por mí.

Aleyendo: Ah, vaya, se lo toma con humor.

Calderón: Es que los libros de texto se han empeñado en vestirme de negro y ponerme muy serio de cara a los siglos futuros, la verdad.

Aleyendo: Hágase cargo: en los retratos que han llegado a nuestros días usted no se reía precisamente…

Calderón: ¡Era la moda de mi época! No pretenderás que bailara una jota delante del pintor.

Aleyendo: Pero algunas tragedias que escribió usted no provocaban risa: mire por ejemplo “El pintor de su deshonra”…

Calderón: Yo escribía esos dramas porque gustaban mucho al público: el honor, los celos, una espada por aquí y una riña por allá…, y los teníamos entretenidos durante toda una tarde. Ya lo dijo Lope…

Aleyendo: Por cierto, ¿cómo se llevaban Lope de Vega y usted?

Calderón: ¡Ay, has tocado un tema muy sensible! Al principio bien, yo le mostraba la estimación que merecía, pero los grandes escritores tenemos también nuestra vida: amoríos, hijos, rencillas…

Aleyendo: Cuente, cuente…

Calderón: Lope tenía una hija monja… y como mi hermano y yo éramos mozos y un poco juerguistas, estábamos riñendo en una calle cercana a su convento. Y  malhirieron a mi hermano, y el malandrín que cometió tamaño crimen se escondió en él. Nosotros éramos jóvenes y estábamos enfurecidos, así que… ¡rompimos la clausura para pillar a semejante truhán! Y claro, esto sentó muy mal a Lope.

Aleyendo: O sea, que era usted un poco aventurero en su juventud.

Calderón: Y no solo he escrito tragedias, sino comedias como “No hay burlas con el amor”, en las que me burlo de las damas sabiondas, que hablan latinajos y estorban los honestos amores de sus hermanas con melindres bochornosos…

Aleyendo: O sea que pinta mal usted a las mujeres…

Calderón: De ninguna manera: muchas de mis protagonistas son verdaderas heroínas: ingeniosas y rápidas como ellas solas… Solo quería decir que mis versos provocan también ratos de risas. Y también hice comedias palaciegas llenas de todo tipo de aventuras: damas con disfraz de hombre, caballeros apasionados, hermanos que se enamoran sin conocer su parentesco, revelaciones de identidad a última hora…

Aleyendo: Apuntado queda. O sea que eso de “La vida es sueño”…

Calderón: También, también.  A mí me gustaba hablar de problemas filosóficos como la libertad cuando escribía. ¡Había que dejar claro que las estrellas no fuerzan el libre albedrío del hombre!

Aleyendo: Ya está usted utilizando letras mayúsculas, no lo puede evitar.

Calderón: (suspirando.) Es cierto…

Aleyendo: Bueno, Don Pedro, aquí nos despedimos. Ha sido un gran placer hablar con usted.

Calderón: el placer ha sido mío, bella dama.

viernes, marzo 22, 2013

Charla-Recital en la Biblioteca de la Universidad de La Rioja

Ayer, día de la Poesía (en mi época era el día en que entraba la Primavera, pero por lo visto con el paso de los años se ha adelantado unas horas el acontecimiento), me invitaron a hablar de mis poemas al Club de Lectura de la Universidad de La Rioja.



Disfruté como una niña. Encontré a nueve mujeres, profesoras, alumnas, y personal no docente de la Universidad, que habían leído a conciencia mis libros: los traían subrayados, manoseados, con poemas favoritos que querían que leyera.
Hablamos de la inspiración, de la realidad, de los adjetivos. Querían aprender a poner adjetivos surrealistas, a hacer enumeraciones caóticas. El diálogo por momentos se volvía filosófico, por momentos lírico. Me pidieron que recitara el poema del Colchón de Lana y varias piezas de Mirar el fuego: "Como en mi propia casa", "El corazón de Praga"... ¡Tomaban apuntes! Y me pidieron que les pusiera deberes: querían leer poesía. Sin vacilar les recomendé Átomos y galaxias de D´Ors, El hacha y la rosa de Luis Alberto de Cuenca y Europa, de Mesanza.

miércoles, marzo 06, 2013

TED talk en TEDxUNIR...

Parece un nuevo episodio del síndrome "yo he venido aquí para hablar de mi libro", pero subo el vídeo de youtube en el que recito cuatro poemas (dos de mi futuro ya casi presente libro), y hablo de felicidad y lunes.






Lo mejor del evento TED fue la ayuda de Julio, de Avanda consultores, y poder cenar y comer de nuevo con Carolina, Conchita, Carmen, Sara y Esperanza, de Unir...

Y por supuesto el marco incomparable: ese salón del Círculo Logroñés con espejos y molduras, y la nieve que caía fuera y las ochenta personas que nos escuchaban.

lunes, marzo 04, 2013

Si no os hacéis como niños...


Todos tenemos un niño en lo más recóndito de nuestro ser: tópico, pero verdadero. Una verdad consoladora, cuando corres entre atascos, nóminas y alquileres. Aunque mi vida sea feliz es trepidante, y además en principio a mí no me gustaba vivir sola, que es justo lo que hago. Por eso tengo tres muñecos amenizando mi dormitorio y compartiendo conmigo la inmensa cama de matrimonio que ocupo durante la noche...

...Y no solo eso: en los dolientes madrugones de lunes a viernes, los dejo arropaditos, les miro con envidia y antes de marcharme les digo:
- ¡Pero qué suerte tenéis!
Eso también se lo digo yo a mi madre, cuando la veo acurrucadita y me tengo que ir a trabajar, me responde mi amiga C.
- Claro, pero no se los sueltas así, a bocajarro, a tres pedacitos de plástico...


El otro lado de mi cama...


El bebé que no es de plástico es de peluche y encima vintage, porque me lo regalaron mis tíos cuando yo tenía siete años y tuve que entrar en quirófano. Desde siempre le he llamado "el baby azul".

A su lado descansa un bebé chiquitín, que tiene el don de dormirse con la cabecita ladeada y que le gustaba muchísimo al poeta Beades... Era de mi ahijada y me rechiflaba tanto que se lo birlé, aunque luego decidió regalármelo para cubrir mi acto deshonroso.

Y el muñeco de la izquierda es un "Mi primer Nenuco", de cara, manos y pies de goma con olor a "nata" y cuerpo adorablemente mullido, de relleno, de almohadón, al que le puse el nombre de LLIR, uno de los nombres con los que suelen bautizarme mis amigos (es Lirio en valenciano y responde al verso LLir entre cards del poeta Ausias March). Lo compré hace un año y medio cuando entré a vivir en la que hoy es mi casa. No se me olvida esta anécdota:
- Papá, ¿a que no sabes qué he conseguido para no sentirme tan sola en mi inmensa cama?
-¿Quééé? - Voz de inmenso terror, entre incrédulo y sonámbulo.
Sonrisilla maligna por mi parte.
- Un bebito de trapo, hombre, no te preocupes...

Y es que tengo una niña dentro. Y un lirio en la mano.